Cancelar la hipoteca es probablemente, uno de los sueños que la gran mayoría compartimos. Abonar la deuda pendiente y no tener que preocuparte nunca más por ese gasto es un gran alivio.
Pero hay una serie de pasos que hay que realizar para que la hipoteca quedé totalmente cancelada, te los contamos en el post de hoy.
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Abonar el importe pendiente
El primer paso, obviamente, es pagar el total de la deuda. Muchos creen que con esto basta, pero no es así ya que los préstamos hipotecarios se inscriben en el Registro de la Propiedad, por lo que la vivienda seguirá con cargas en el registro si no lo notificamos, lo que nos lleva al segundo paso.
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Comisiones de cancelación de la hipoteca
Algunas entidades bancarias incluyen en las hipotecas una comisión de cancelación del préstamo, por lo que debemos informarnos si es nuestro caso y abonarla junto con el importe que quede pendiente de la hipoteca.
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Solicitar la escritura de cancelación
Una vez hayamos solicitado un certificado a nuestra entidad bancaria que acredite que la deuda es cero, debemos llevarle a una notaria donde nos redactarán una escritura indicando la cancelación del préstamo hipotecario.
Esta escritura debemos llevarla al banco para que la firme el apoderado y posteriormente llevarla también a Hacienda.
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La cancelación de la hipoteca en el Registro de la Propiedad
El último paso será llevar la escritura de cancelación al Registro de la Propiedad para que tengan constancia y retiren la carga que aparecía sobre la vivienda.
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Solicitar una nota simple
Para nuestra mayor tranquilidad, podemos solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad que acredite que la deuda hipotecaria ha desaparecido.
¿Y si cancelamos la hipoteca de forma anticipada?
Si todavía no hemos llegado a la última cuota de nuestro préstamo pero tenemos la posibilidad de abonar el total de deuda que nos queda pendiente, debemos tener en cuenta que nos tocará pagar comisiones por amortización anticipada.
Esta comisión varía, por lo que lo mejor es que consultes tu contrato hipotecario.
Aunque en un principio nos suponga un coste adicional, en realidad vale la pena, ya que nos ahorraremos la cantidad correspondiente a los intereses de cada mes.
Sea como sea, lo que está claro es que abonar la última cuota de nuestro préstamo hipotecario será todo un alivio.
Si tienes cualquier duda al respecto, consulta con nosotros.
