¿Dónde viven los millennials españoles? Muchos de los jóvenes, por no decir el 50% de los adultos jóvenes viven ahora con sus padres.

No es sorprendente ya que son muchísimos los españoles que recientemente han perdido sus trabajos.

Hay tres factores principales que afectan la cantidad de adultos jóvenes que viven en la vivienda familiar y una serie de repercusiones en el mercado inmobiliario a medida que avanzamos en esta pandemia.

Gastar más, ahorrar menos

Es evidente que cada vez son más los servicios de suscripción a los que estamos abonados mes a mes, como por ejemplo el Wi-Fi o los operadores de telefonía móvil que hacen que los millennials tengan una dificultad adicional en ponerse al día con sus finanzas.

Si a esto, se le suma la ausencia de opciones de vivienda asequible, es difícil adaptarse al presupuesto.

Los altos alquileres, junto con la llegada de la pandemia, tienen a los millennials bastante preocupados, por lo que a menudo encuentran refugios temporales en la vivienda de sus padres.

 Según estudios realizados, los millenials son los menos favorecidos con respecto a generaciones anteriores, pues tienden a tener ingresos más bajos, la actividad laboral es menor y, por tanto, la riqueza también decrece.

A menores ahorros, menores opciones 

Tal vez, por la situación en la que nos encontramos ha habido una pequeña disminución en los precios de los alquileres.

No obstante, hay ciudades en las que esta disminución no es suficiente; Por ejemplo, Madrid o Barcelona, donde muchísimas personas tienen que gastar aproximadamente la mitad de su sueldo en un alquiler.

Esto, genera una disminución de opciones para los adultos jóvenes que ya acarrean con una menor riqueza en general.

Que sean más asequibles no significa que sea suficiente

Antes de la pandemia, había una tendencia migratoria que hacía que los millennials se mudasen de las ciudades caras a otras más asequibles.

El mercado actual, que convive con la pandemia, tiene un enfoque similar en la asequibilidad.

Varias encuestas han demostrado que la mayoría de las personas atribuyen la reubicación al hecho de que ya no podían pagar la vivienda, en lugar de atribuirlo a la crisis generada por el coronavirus.

Efectos en el mercado inmobiliario 

Muchos millennials no pueden permitirse comprar una propiedad.

El problema de la asequibilidad sumado a la inestabilidad laboral son las causas de ello.

Las tasas de interés bajísimas implican que obtener la aprobación de un préstamo hipotecario puede ser más difícil de lo habitual, pues los bancos están inundados de solicitudes de préstamos hipotecarios y refinanciamiento.

 

Por estas razones se cree que para los millenials que no conviven con sus padres, el alquiler es la mejor opción sobre la compra a corto o medio plazo.

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