Está claro que cuando nos hacemos mayores nuestras necesidades cambian en muchos sentidos.
En cuanto a vivienda se refiere también, si nuestros hijos ya se han independizado, una casa familiar puede que sean demasiados metros para nosotros solos
Ante las posibilidades de las que disponemos, existe una alternativa que cada vez va tomando más fuerza: el cohousing o covivienda.
Te contamos en qué consiste en el post de hoy.
¿Qué es el cohousing?
El cohousing consiste en vivir de forma comunitaria, cada uno en su vivienda independiente, pero con zonas comunes y autogestionadas por los propios vecinos.
Aunque hay también jóvenes viviendo en estas comunidades, es una opción muy usada por personas mayores.
Estas personas, al llegar a cierta edad, quieren seguir teniendo su independencia, pero siendo conscientes de las limitaciones que van teniendo.
De este modo, las personas mayores tienen a sus vecinos disponibles para ayudarles, sin tener que depender de nadie y conservando su independencia y su intimidad.
Ventajas del cohousing
Además de las que ya hemos comentado, el cohousing tiene otros beneficios.
Las personas mayores se sienten útiles, ya que todos tienen una función dentro de la comunidad.
En base a sus posibilidades, ya sea dar clases de pintura, cuidar de los jardines o enseñas a coser.
Esto se conoce como envejecimiento activo, la persona mayor siente que forma parte de algo y su aportación es tan válida y necesaria como la de una persona joven.
Origen del Cohousing
Tiene su origen en la década de los 70 en Holanda y Dinamarca y posteriormente se extendió a otros países como Alemania, Estados Unidos o Canadá.
En ese momento la población que se vio necesitada de ese tipo de comunidad vecinal eran familias jóvenes que necesitaban un apoyo para criar a sus hijos
Cuando esas generaciones comenzaron a envejecer, comprobaron que sus necesidades cambiaban pero vivir en cohousing seguía siendo la solución ideal.
Características del Cohousing
Su diseño está pensado para favorecer la relación con el resto de vecinos.
Poseen amplias zonas comunes donde realizar muchas actividades y de cuya gestión y cuidado se encargan los propios vecinos.
No existen cargos ni jerarquías, todos los vecinos tienen el mismo peso en las acciones y en las decisiones.
Este modelo de viviendas permite vivir muy cómodamente a las personas mayores.
Se sienten útiles y se mantienen activos, participando en todo lo que atañe a la comunidad.
Además y quizá lo más importante, no se sienten solos.
La soledad de nuestros mayores es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad y el cohousing es una solución a tener en cuenta.
