Durante muchos años en España hemos tenido varias generaciones centradas en intentar comprar una vivienda. Pero las situaciones cambian, la economía, el mercado de trabajo… estos factores y muchos otros han hecho que los jóvenes de hoy hayan cambiado sus objetivos y preferencias. Hoy te explico los cambios que han hecho los jóvenes en el mercado inmobiliario español.
¿A los jóvenes les gusta comprar vivienda?
Desde la década de los años 80 del siglo pasado y prácticamente hasta casi el 2020 el objetivo de cualquier joven era tener una casa en propiedad. Al menos de manera mayoritaria. Durante esas 4 décadas el objetivo era comprar vivienda.
En la actualidad eso está cambiando y mucho
Los jóvenes de hoy en día no ansían tanto tener una casa propia y cada vez optan más por el alquiler. Además, es una tendencia que va al alza a lo largo de los últimos años.
O cambia la situación económica y la mentalidad de algunos jóvenes o esa inclinación por el alquiler de vivienda en lugar de comprar será mayor.
Para hacerte una idea de la magnitud de este cambio en los jóvenes te doy algunos datos:
- Sólo 1 de cada tres jóvenes menores de 35 años se han comprado casa en los últimos años.
- En la última década el número de jóvenes con casa en propiedad ha bajado hasta la mitad.
- Hace 10 años el 70% de los jóvenes menores de 35 tenían una vivienda propia, hoy en día la cifra no llega al 36%.
Sin duda estos datos por sí solos ya son bastante ilustrativos. Por cierto, son datos del propio Banco de España.
Los jóvenes prefieren alquilar
Salta a la vista que a los jóvenes españoles ya no les atrae tanto la idea de comprarse una vivienda.
Como soluciones para vivir prefieren el alquiler y también compartir casa con otras personas. En especial si son jóvenes sin pareja estable, algo que también va en aumento en los últimos años, pero ese es otro tema distinto del que hablamos.
Esto a pesar de que el precio de la vivienda se ha mantenido estable en los últimos años.
Ahora faltaría analizar los motivos de este cambio. Una parte de las causas son de materia económica pero otra parte se pueden achacar a un cambio de mentalidad y de usos sociales.
¿Por qué los jóvenes no compran vivienda?
Uno de los primeros motivos es la situación laboral. A nadie se le escapa que el mundo laboral ha cambiado y que la estabilidad en el empleo no es algo tan habitual hoy en día como hace un par de décadas.
La situación laboral dificulta a los jóvenes en el mercado inmobiliario
La situación del mercado de trabajo también se nota en los salarios. Los jóvenes cobran un 30% de media que los jóvenes de hace sólo dos décadas.
Y obviamente esta cuestión es importante a la hora de plantearse una inversión a largo plazo como es la compra de vivienda.
Sin duda esta es una de las grandes piedras en el camino para que los jóvenes no se planteen afrontar la compra de vivienda. Máxime si tenemos en cuenta que, por lo general, la compra de vivienda va unida a la firma de un crédito hipotecario, un préstamo de larga duración.
El problema además es que los jóvenes han percibido a la perfección lo difícil que es tener hoy en día un trabajo estable. Y eso ha provocado que su mentalidad cambie, afrontando desde muy jóvenes que les será difícil poder aspirar a una vivienda en propiedad.
Cambio de mentalidad en los jóvenes
Este cambio de mentalidad genera que incluso jóvenes que si pueden conseguir un trabajo más estable y tienen los recursos suficientes para la adquisición de vivienda descarten en sus planes hacerlo en un futuro próximo.
Es decir, no es sólo que tenga o no tengan la situación económica que les permita comprarse una vivienda. Es que directamente ya lo habían descartado de sus planes de futuro.
Esto ha provocado además que los jóvenes menores de 25 años gasten más en ocio y restauración, por ejemplo, que otras generaciones anteriores. Aquí daría para analizar mucho los datos y las causas, pero como resumen se puede afirmar que los jóvenes de hoy buscan disfrutar de su dinero de manera más inmediata y pensar menos en el ahorro o las grandes inversiones.
El alquiler es más atractivo para los jóvenes
España se está convirtiendo poco a poco más en un país de alquiler que de propietarios. Un cambio histórico en la historia reciente.
Más de la mitad de las generaciones más jóvenes viven de alquiler y sin plantearse la compra de vivienda en un futuro cercano.
Los efectos de esta situación
Esta situación está provocando poco a poco unos efectos nada alentadores para que el mercado inmobiliario prospere y evolucione.
Básicamente se puede deducir que:
- La bajada de la demanda de vivienda en propiedad afecta poco a poco al sector de la construcción.
- Al aumentar la demanda en vivienda de alquiler los precios están subiendo.
Esta situación es especialmente significativa en algunas grandes capitales españolas. En especial aquellas que más turismo reciben ya que gran parte de la bolsa de vivienda en alquiler se destina a pisos turísticos.
Y claro está, el efecto es una subida aún mayor del alquiler en estas zonas de las grandes ciudades. En algunos puntos concretos el precio del alquiler es prohibitivo para jóvenes españoles que buscan un hogar donde vivir.
Grandes ciudades como Madrid, Barcelona, País Vasco, Baleares o Andalucía están experimentando un elevado aumento del precio de alquiler en las capitales.
¿Hay solución a esto?
La solución a esta situación parece difícil, al menos a corto plazo.
Parece que todo pasará por la adopción de medidas por parte del Gobierno que puedan potenciar e incentivar la compra de vivienda.
La creación de una mayor bolsa de vivienda protegida por parte de las comunidades autónomas también podría ser otra solución.
Y la adopción de medidas para intentar frenar la subida del precio del alquiler también podrían servir al menos para potenciar este mercado. Con ese objetivo ya se aprobó a principios de año y de forma temporal durante el 2022 limitar la subida del precio del alquiler hasta un máximo de un 2%.
Son medidas que pueden ayudar a paliar un poco esta situación. Pero no nos olvidemos de que hablamos de un cambio más de raíz y más de mentalidad. Hacer cambios en esa tendencia no se consigue en sólo un par de años, suelen ser más largos en el tiempo.
